Desde ayer, día 21 de abril, Google penaliza las webs que no sean responsive. Esto se debe a un cambio de algoritmo, ya que la optimización para móviles pasa a ser parte de la optimización natural (SEO). Es decir, si la página web no está optimizada para que se pueda ver correctamente en todos los dispositivos (que sea responsive), el posicionamiento en la lista de resultados se verá afectado. El objetivo de todo esto es mejorar la experiencia de usuario en entorno móvil.
¿Sabes si tu web es responsive?
Haz click en este enlace y compruébalo. Si te sale que sí, ya puedes estar tranquilo/a que el posicionamiento de tu site no se verá afectado. Pero si no, deberías tomar medidas para hacer tu web responsive.
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