Cuando estamos creando nuevos contenidos, es habitual que nos encontremos con la necesidad de buscar una imagen que represente de manera gráfica la explicación que estamos desarrollando sólo con palabras. A veces una imagen que esté relacionada con el contenido puede ser suficiente, pero, ¿y si la imagen además nos adelanta inmediatamente una explicación de lo que estás a punto de leer? Comunicar visualmente para despertar el interés sobre el tema que tratamos en nuestro contenido es lo que llamamos una acción de comunicación efectiva.
¿Decoramos? No, mejor explicamos
Idealmente las imágenes que seleccionamos no deberían ser seleccionadas con el objetivo de hacer más bonito nuestro texto. Ya lo hemos dicho en entradas anteriores, cada vez más los usuarios de Internet escaneamos más y leemos menos. La acción de escanear podríamos traducirla como echar un vistazo diagonal de lo que estamos a punto de leer, pero antes de hacerlo. Eso nos deja unos pocos segundos de atención por parte del usuario, antes de que pueda perder el interés, que son de vital importancia sobre todo según las necesidades de nuestro proyecto.
Por lo tanto hacer una buena elección tanto de las imágenes como de la manera de presentar el contenido puede aumentar considerablemente las posibilidades de acaparar el interés de nuestros usuarios.
¿Pero entonces qué podemos hacer para escoger la imagen adecuada?
Hay diferentes tipos de imagen y cada una de estas nos servirá para representar el contenido de una manera concreta. No interpretaríamos de la misma manera la fotografía de una persona real que una ilustración de esta misma persona, por eso es importante establecer el estilo que utilizaremos según nuestro público y el contenido que estamos presentando.
Por ejemplo, si estamos presentando una tienda o unas instalaciones seguramente una fotografía real será lo más conveniente. Por otro lado si estamos explicando un proceso, una idea o un concepto seguramente la mejor elección será buscar una imagen que pueda explicarlo de manera conceptual o gráfica.
Si este es vuestro caso, quizá podáis encontrar la imagen que estáis buscando en los bancos de imágenes que hay por Internet. Estos son algunos de los más conocidos:
En el caso que tratemos con un concepto demasiado concreto que nos dificulte mucho poder encontrar un recurso por Internet, tendremos que plantearnos crear esta imagen nosotros mismos. Eso si, según la calidad que necesitemos seguramente un diseñador o un fotógrafo profesional nos será de gran ayuda para conseguir una imagen con un buen nivel de calidad.
¿Cómo puedo saber si esta es la mejor imagen para mi contenido?
Un buen experimento para quitarnos las dudas podría ser ponernos en la situación de un usuario que sólo pueda tener acceso a la imagen del contenido pero no al resto. En este caso nos tendremos que preguntar: ¿Qué pasa si esta imagen no le atrae? ¿Y si esta imagen es demasiado genérica y no acapara su atención para acceder al texto?
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